“Nos sacamos una mochila”, el desahogo del Cholo Martirena tras el título de San Lorenzo

A los 43 años, el experimentado pivote fue una de las grandes referencias del Pitogüé campeón del Pre-Federal 2025.

PRE FEDERAL

12/8/20253 min read

Con la serenidad de quien ya recorrió todos los caminos posibles del básquet de ascenso y la emoción intacta de un competidor genuino, Héctor “Cholo” Martirena puso en palabras lo que significó la consagración de San Lorenzo de Monte Caseros en el Pre-Federal 2025. A sus 43 años, el experimentado pivote fue una de las piezas determinantes del Pitogüé campeón e hizo sentir el peso —y el alivio— de una carrera forjada a base de sacrificio, vestuarios humildes y objetivos colectivos.

“Esto fue un alivio impresionante. Cuando lográs un título así es como que te sacás una mochila de mil kilos”, confesó Martirena, en diálogo con colegas del programa Deporteados, de Radio Dos, todavía atravesado por la intensidad del logro. No fue una frase al pasar: San Lorenzo cargaba con la frustración reciente de la temporada pasada y con la responsabilidad de sostener un proyecto que apuntaba decididamente al título.

Lejos de individualizar protagonismos, el “Cholo” puso el foco en una de las virtudes centrales del campeón. “Sabíamos la responsabilidad que teníamos y la verdad que el equipo jugó bárbaro. No nos importó quién haga los puntos, nos distribuimos bien la pelota y creo que esa fue la clave de todo”, sostuvo, reflejando una identidad colectiva que se vio plasmada a lo largo de todo el certamen.

El recuerdo de lo que se había escapado en 2024 también apareció en el análisis del referente interno del plantel, pero con una mirada madura. “Les decía a los chicos que somos otro equipo. Más allá de que algunos repitieron, es otro proceso, es otra cosa. Eso puede generar presión en algunas cabecitas, y qué mejor que sacarla de esa manera”, explicó, poniendo en valor la construcción mental del grupo.

San Lorenzo fue, de principio a fin, un legítimo campeón. Se quedó con el Pre-Federal de manera invicta, con 17 victorias consecutivas: doce en la fase clasificatoria, los cuartos de final frente a Unión de Goya y los tres partidos del Final Four disputados en Monte Caseros, ante Córdoba de Corrientes, Atlético Saladas y Pingüinos, el otro equipo capitalino. Un andar sólido, sin fisuras, que confirmó en la cancha lo trabajado durante toda la temporada.

Esa convicción interna fue, para Martirena, el sostén del equipo en los momentos decisivos. “Somos un equipo nuevo, hemos trabajado un montón para lograr el objetivo. Se logró, pero pudo haber pasado que no. Yo estaba convencido de que si lo hacíamos de la manera que lo hicimos todo el año, teníamos grandes chances, y así fue”, afirmó.

El experimentado pivote también se tomó un momento para destacar el nivel del básquet correntino, una plaza que —según reconoció— descubrió en esta etapa de su carrera. “Me encontré con un básquet muy competitivo y con jugadores muy interesantes. Hay chicos que juegan muy bien, como Luciano Cárdenas y varios jóvenes más. Ojalá puedan seguir desarrollándose”, remarcó, con la mirada formativa que suelen adquirir quienes ya transitan el tramo final del camino.

Justamente allí, en ese borde entre el presente exitoso y un futuro todavía incierto, quedó flotando una reflexión íntima. “La verdad es que estoy llegando al final de mi carrera. No sé muy bien qué voy a hacer ahora. Por ahora quiero descansar y volver con mi familia, porque estuve este tiempo lejos y los extraño mucho”, confesó, humanizando aún más una consagración que no solo fue deportiva.

San Lorenzo celebró un título histórico; Martirena, quizás, uno de los últimos grandes logros de una extensa trayectoria. En Monte Caseros, el Pitogüé levantó la copa. Y en su voz el básquet volvió a recordar que los campeonatos no se explican solo con estadísticas, sino con convicciones, procesos y un profundo sentido de equipo.

Nota: Rubén Poletti.

Fuente y fotos: Deporteados (Radio Dos).